lunes, 3 de marzo de 2008

VII Plan de la Nacion

VII PLAN DE LA NACIÓN

El plan de la Nación es documento público por el cual el Gobierno de turno define las líneas generales del desarrollo económico y social de la Nación para un período constitucional específico. Dicho plan es un instrumento rector de la planeación nacion
al del desarrollo que expresa las políticas, objetivos, estrategias y lineamientos generales en materia económica, social y política del país, concebidos de manera integral y coherente para orientar la conducción del quehacer público, social y privado. Documento normativo de largo plazo, en el que se definen los propósitos, la estrategia general y las principales políticas del desarrollo nacional, así como los Programas de Mediano Plazo que deben elaborarse para atender las prioridades sociales, económicas y sectoriales del mismo

VII PLAN DE LA NACIÓN: 1984 – 1988

Para entrar a desarrollar el VII plan de la Nación, debemos primero establecer cuáles fueron los antecedentes de dicho plan en nuestro país. La realidad nacional comienza a ser asunto de análisis para el Estado a partir de la creación de la ley del 27 de junio de 1958, cuando la Junta Provisional de Gobierno designa una comisión que tendría como responsabilidad estudiar los instrumentos más eficaces para la coordinación de los programas gubernamentales y la definición de metas de desarrollo social y económico. El informe presentado por la comisión tras cuatro meses de trabajo incluyó un proyecto de decreto que definía la estructura, objetivos y alcances del sistema de planificación y proponía la creación de una Oficina Central de Coordinación y Planificación, la cual sería llamada CORDIPLAN. Dicho informe fue aprobado y promulgado el 30 de noviembre de 1958, como el decreto – ley número 492. Entre las atribuciones de esta dependencia se encontraban coordinar los programas sectoriales de los distintos ministerios, proponer los lineamientos generales de la planificación física y espacial, mantener un sistema de información en materia de programación, consolidar los presupuestos de inversiones y servicios anualmente, elaborar estudios de desarrollo económico, etc.
El proceso de planificación institucionalizado en Venezuela a partir de 1958 se materializó en la formulación de los distintos planes de la nación correspondientes a los períodos de los distintos presidentes que gobernaron nuestro país, los cuales mejoraron el campo metodológico en cuanto a las técnicas utilizadas, y tratando de subsanar las carencias en el aspecto económico, social, institucional y legal en todos los aspectos de la vida nacional. Pese a estos objetivos iniciales, con el tiempo se desarrollaron prácticas negativas en torno a la pérdida del sentido de la planificación y la sustitución de los formalismos que poco a poco se transformó en el discurso técnico desligado del proceso real de las tomas de decisiones. Los planes fueron desarrollados en los años 1960 – 1964, 1963 – 1966, 1965 – 1968, 1970 – 1974, 1976 – 1980, 1981 – 1985, 1984 – 1989, 1989 – 1994, 1995 – 1998 y 2001- 2007.
El VII plan destacaba en sus estrategias fundamentales, la referida al “crecimiento” a fin de liberar las fuerzas productivas, la estrategia “social” para establecer una sociedad más justa, la estrategia “política” la cual buscaba la profundización de la democracia. Para llevarla a cabo, la estrategia global planteaba la exigencia de dos elementos: la conformación de un proyecto político, capaz de alcanzar el consenso de las fuerzas sociales para producir reformas y cambios necesarios, y una profunda reestructuración del Estado, a fin de lograr la capacidad organizativa para guiar y concluir dicho proceso de cambio.
Los problemas que debían ser solucionados con este plan, estaban relacionados en primer lugar a los desajustes económicos iníciales, debido a la sobrevaluación de la moneda y los déficits presentes en el sector público, así como el estancamiento de la economía y las presiones inflacionarias del momento, el desempleo debido a la recesión económica, la marginalidad social y la desigual distribución de los ingresos de la población, déficits de vivienda, deficiencias en el sistema de salud, la ineficiencia en la administración pública, los problemas de la concentración de la población en las ciudades industrializadas, el desarrollo y la seguridad fronteriza, la educación y la seguridad pública interna y el transporte.
A fin de alcanzar el logro de dicha reforma, el 17 de diciembre de 1984 el Presidente Jaime Lusinchi decretó la creación de la comisión Presidencial para la Reforma del Estado (COPRE), la cual tuvo como finalidad diagnosticar y jerarquizar los problemas conducentes a su objetivo. Para 1985, la COPRE consideró que debía hacerse la reforma de manera integral, y entre sus propuestas más importantes se encuentran los documentos que surgieron entre 1986 y 1987 los cuales proponían políticas inmediatas, la descentralización y reformas tanto en el poder judicial como en el poder económico venezolano.


COMPARACIÓN DEL VII PLAN DE LA NACIÓN CON EL PLAN 2001-2007

La comparación entre el VII plan de la Nación y el plan 2001 – 2007 se realizará en tres aspectos fundamentales, en cuanto a lo social, lo económico y lo político a fin de determinar las semejanzas o diferencias entre éstos.

EN LO SOCIAL:

El VII Plan de la Nación estipulaba una concepción neoliberal de la vida social. Con esta perspectiva, planteaba mejoras en lo relativo a integrar a los sectores sociales para que se beneficiaran del proceso de desarrollo. Esto se haría mejorando las condiciones de vivienda, educativas y de salubridad a partir del beneficio económico que traería la aplicación de las medidas económicas del VII plan. Con la creación de la COPRE se comienza a consultar a la población acerca de sus necesidades básicas para intentar solventarlas. Se busca la mejoría de la calidad de vida desde una perspectiva economicista de carácter capitalista.
Por su parte, el Plan de Desarrollo Económico y social de la Nación 2001 – 2007 plantea alcanzar la justicia social a partir de una concepción socialista que logre la equidad de la población, a partir de la universalidad, la equidad, la corresponsabilidad y la participación de los ciudadanos como derecho inherente a éstos. Para ello, garantiza los derechos sociales de forma universal y equitativa, una educación de calidad para toda la población, salud y calidad de vida, garantiza seguridad social, vivienda para todos, seguridad ciudadana, el acceso pleno a los deportes y a la cultura. Para ello, sus líneas de acción se centran en mejorar la distribución del ingreso y la riqueza, dándole a la población la propiedad de la tierra que habita o trabaja, así como la generación de empleo productivo reestructurando el régimen de remuneraciones y fortalecer la participación popular en la toma de decisiones colectivas importantes.
Se notan dos visiones diametralmente opuestas entre el VII plan de la Nación y el Plan de Desarrollo Económico y social de la Nación 2001 – 2007, ya que mientras el primero es individualista e invasivo en la medida en que está dictando las políticas sociales desde arriba, el segundo busca incluir a la población intentando que ésta tenga participación directa en las políticas del Estado venezolano.


EN LO ECONOMICO

Como ya se ha señalado, el VII Plan de la Nación tiene carácter neoliberal, por lo que su directriz principal gira en torno a esta perspectiva. Dicho plan buscaba dinamizar el crecimiento económico, para lo cual se establecieron cuatro tipos diferenciales de cambio: el 4,30 Bs. por dólar, precio fijado por el presidente Luis Herrera Campins un año antes se mantuvo dándole como fecha máxima de vigencia el mes de diciembre de 1985. Se otorgó sólo para el pago de las cuotas de capital de las deudas externas, para los estudiantes en el exterior y ciertos alimentos esenciales y medicinas determinados por una resolución previa del Ministerio de Hacienda. El dólar a Bs. 6,00 se concedió para la compra y venta de divisas del sector petrolero y del hierro, el de Bs. 7,50 para las transacciones comerciales y financieras del los sectores público y privado, así como para el servicio de la deuda. Para las actividades restantes, el dólar fluctuaría de acuerdo con la demanda. En cuanto política de precios, se mantuvo el sistema administrado de precios que venía de la gestión anterior. En materia petrolera, se anunció la voluntad de devolverle autonomía financiera a la industria para asegurarle sus inversiones y futuro desarrollo, y se anunciaron próximos aumentos del precio de la gasolina y otros derivados del petróleo. Poco después el precio de la gasolina se fijó en Bs. 1,20 la alta y Bs. 0,80 la baja. En el campo financiero, se anunció una baja drástica de las tasas de interés y el pago en breve de las deudas internas del Estado, sobre todo aquellas contraídas con los agricultores y pequeños y medianos empresarios. En la búsqueda de un equilibrio social, se anunció, entre otros, un bono compensatorio de transporte de Bs. 100 mensuales para los asalariados de menos de Bs. 3.000 mensuales durante un período de 2 años, el establecimiento de comedores industriales y la promesa de incrementar en un 10% la nómina de las empresas para el próximo semestre. Por otra parte, se ordenó a los ministros revisar sus programas para reducir los gastos de funcionamiento. Se anunciaron algunas medidas tendientes a estimular el desarrollo agropecuario, entre ellas elevar el aporte de la banca privada a la agricultura a un 22,5% de sus carteras crediticias. El presidente recalcó la onerosa cifra de la deuda, que ubicó en los Bs. 175.000 millones. En septiembre de 1984 el presidente anunció desde Nueva York, donde se encontraba para pronunciar un discurso ante la Asamblea General de la ONU, un acuerdo con la banca internacional mediante el cual se establecían las bases para un convenio de financiamiento de la deuda externa. Neoliberalismo en su máxima expresión.
A su vez, el Plan de Desarrollo Económico y social de la Nación 2001 – 2007 plantea desarrollar la economía productiva a partir de alcanzar un crecimiento económico sostenido eliminando la volatilidad económica en cuanto a la política cambiaria. También desarrolla la internalización de los hidrocarburos, el alcance de la sostenibilidad fiscal, garantizar la seguridad alimentaria, fortalecer e incrementar las PYMES y las cooperativas, organizar el sistema de micro finanzas, racionalizar el gasto primario, desarrollar el mercado de capitales para fortalecer el mercado financiero del país y el mundial, así como atender la deuda externa e interna, mejorar el fondo de seguridad social en lo referido a las jubilaciones y pensiones, fortalecer los precios del petróleo todo ello para crear y robustecer la economía social. Cabe destacar que en el período 2001 – 2007 nunca se fue a instancias internacionales a solicitar préstamos externos como el VII y los anteriores planes de la nación. Este plan es más de tipo social donde el ser humano y la sociedad es el centro.

EN LO POLITICO

El VII plan de la Nación diagnosticó la situación del momento como de agotamiento del modelo venezolano de crecimiento y afirmó la necesidad de avanzar, desde la sociedad rentista, hacia otra donde el crecimiento y el desarrollo resultaren del trabajo productivo de los venezolanos. Se hizo un listado de los problemas del país, empezando con la consabida excesiva dependencia de la explotación petrolera y se expuso como estrategia general un conjunto de «proyectos de acción» destinados a reiniciar el crecimiento económico, acelerar el desarrollo social y crear una sociedad más libre. La estrategia descansaba para su viabilidad en 2 bases: la conformación de un proyecto político consensual llamado El Pacto Social y la reestructuración del Estado a partir de la COPRE. Las reformas políticas propuestas se referían a la profundización de la democracia en los partidos; reformas a la Ley Orgánica del Sufragio; elección popular, directa y secreta de los gobernadores de las entidades federales; reformas a la Ley Orgánica de Régimen Municipal conteniendo entre ellas la creación de la figura del alcalde y su elección del mismo modo que los gobernadores; y financiamiento de los partidos políticos. Entre las nuevas propuestas, además de insistir en la elección de gobernadores y alcaldes, se sugería la eliminación de las formas supra estatales de organización territorial que venían desarrollándose en la planificación nacional bajo el esquema de «regiones económicas. La cual consistía en volver a la organización territorial establecida en la Constitución, conformada por los municipios, como unidades primarias y las entidades federales como unidades regionales. Las reformas judiciales, pese a ser aprobadas por unanimidad en la COPRE, fueron de menor impacto en la opinión pública.
A su vez, el Plan de Desarrollo Económico y social de la Nación 2001 – 2007 en el aspecto político destaca la participación y el protagonismo de la población desde la perspectiva de la corresponsabilidad como línea fundamental de acción, propiciando para ello la participación ciudadana y construyendo así un Estado descentralizado el cual logrará desarrollar la democracia bolivariana. El eje central es la participación de las mayorías en la toma de decisiones, debido a que la concepción de este plan es fundamentalmente social, no neoliberal, dándole poder a la población quien ya no delega en los funcionarios gubernamentales la responsabilidad de crear políticas públicas, sino que a partir de sus necesidades ellos mismos proponen la solución y deciden en líneas fundamentales al tener la oportunidad de aprobar o reprobar una propuesta por medio del derecho constitucional del referéndum con características vinculantes.
De este modo, se contrastaron dos visiones distintas de planificación del país, una neoliberal representada en el VII plan de la Nación y otra de carácter humanista la cual es el Plan de Desarrollo Económico y social de la Nación 2001 – 2007, diametralmente opuestos en lo relativo a sus objetivos y perspectivas, el primero tiene como eje principal el dinero y los bienes y en el segundo el hombre y la sociedad es lo fundamental.


FUENTES

CORREDOR, Julio, La planificación: enfoques y proposiciones para su aplicación, Valencia (Venezuela), Vadell Hermanos, 1983.
OFICINA CENTRAL DE COORDINACIÓN Y PLANIFICACIÓN, Algunos aspectos relevantes de la experiencia de la planificación en Venezuela, Caracas, Cordiplan, 1983.
http://www.mpd.gob.ve/, http://www.mpd.gob.ve/pdeysn/plan.htm

domingo, 24 de febrero de 2008

Composición sobre aspectos relativos al presupuesto Público y la Planificación del sector estado.


¿QUÉ ES LA ONAPRE?

La ONAPRE (oficina nacional de presupuesto) es una institución dependiente del ministerio de finanzas encargada de ejercer la rectoría del Sistema nacional del Presupuestario Público.

Las funciones de la ONAPRE son:

  • Participar en la formulación de los aspectos presupuestarios de la política financiera elabora el Ministerio del Poder Popular para las Finanzas para el sector público nacional.
  • Participar en la elaboración del plan operativo anual y preparar el presupuesto consolidado del sector público.
  • Participar en la preparación del proyecto de ley del marco plurianual del presupuesto del sector público. Este proyecto se realiza siguiendo los lineamientos del Ministerio del Poder Popular para la Planificación y Desarrollo tomando en cuenta aspectos de la política económica y fiscal, por lo que además se trabaja coordinadamente con el Ministerio del Poder Popular para las Finanzas y el Banco Central de Venezuela.
  • Preparar el proyecto de ley de presupuesto.
  • Analizar los proyectos de presupuesto que deban ser sometidos a su consideración y, cuando corresponda, proponer las correcciones que considere necesarias
  • Aprobar, conjuntamente con la Oficina Nacional del Tesoro, la programación de la ejecución de la ley de presupuesto.
  • Preparar y dictar las normas e instrucciones técnicas relativas al desarrollo de las diferentes etapas del proceso presupuestario.
  • Asesorar en materia presupuestaria a los entes u órganos regidos por esta Ley.
  • Analizar las solicitudes de modificaciones presupuestarias que deban ser sometidas a su consideración y emitir opinión al respecto.
  • Evaluar la ejecución de los presupuestos aplicando las normas y criterios establecidos por esta Ley, su reglamento y las normas técnicas respectivas.
  • Informar al Ministro del Poder Popular para las Finanzas acerca de la gestión presupuestaria del sector público.


¿QUE ES LA ADMINISTRACIÓN CENTRAL Y DESCENTRALIZADA Y CUAL ES LA VINCULACIÓN QUE EXISTE ENTRE ESTAS CON LA PLANIFICACIÓN?

La Administración Central de la nación está compuesta por el Presidente de la República, el Consejo de Ministros, los Ministros y los Ministros de Estado como sus órganos superiores. Los otros órganos como los Vice Ministros, los Consejos Nacionales, las Comisiones Presidenciales, los Comisionados Presidenciales, las Autoridades Únicas de Área y las Oficinas Nacionales son componentes de la administración central de nivel inferior.

A estos órganos del nivel superior les corresponde la planificación, la formulación, la supervisión, la coordinación y la evaluación de las políticas públicas, así como el seguimiento de su ejecución.

La administración descentralizada está compuesta por aquellas instituciones derivadas y dependientes administrativa o financieramente de los órganos de los órganos de la administración centralizada. Entre tales instituciones se encuentran los Institutos Autónomos, las empresas del estado, Fundaciones del Estado, Asociaciones Civiles Estadales, Personas Jurídicas de carácter público, servicios autónomos sin Personalidad Jurídica, Empresas con participación minoritaria del estado y las Sociedades con Participación mayoritaria del Estado.

El propósito de la planificación mediante la vinculación entre la administración central y la descentralizada está en vincular las políticas y las grandes líneas estratégicas con objetivos y actividades medibles y ejecutables en los estratos mas bajos de las estructuras administrativas del estado. En cierto modo consiste en consiste en elevar el nivel de éxito del planteamiento desde la creación de las ideas hasta la fase final de darle forma a esas ideas mediante el cumplimiento de metas y objetivos. Un propósito adicional de la planificación consiste en coordinar los esfuerzos y los recursos dentro de las instituciones del estado.


QUE ES EL PRESUPUESTO PÚBLICO Y COMO SE FORMA?

Se puede entender el Presupuesto público como la previsión de gastos e ingresos para un determinado periodo de tiempo, por lo general un año. El presupuesto es un documento que permite a las empresas, los gobiernos, las organizaciones privadas y las familias establecer prioridades y evaluar la consecución de sus objetivos.

Es habitual que, los gobiernos establezcan presupuestos anuales donde se presentan las previsiones de ingresos y gastos. Las principales fuentes de recursos provienen de los impuestos, ya sea el impuesto sobre la renta, impuestos indirectos sobre el consumo (como el impuesto sobre el valor añadido, IVA), el impuesto de sociedades o las contribuciones de empresarios y trabajadores al sistema de la seguridad social. En su conjunto esto constituye el origen de los fondos o los ingresos con los que se formula el presupuesto.

Los principales capítulos de gastos son los siguientes: gastos de la Seguridad Social, provisión de bienes y servicios públicos (como educación y sanidad), y el pago de intereses y amortización de la deuda nacional. Si el gasto público iguala a la totalidad de ingresos se dice que el presupuesto está equilibrado. Si los ingresos derivados de la imposición exceden a los gastos, caso que, de darse, se producirá durante un periodo de expansión económica, el presupuesto tendrá superávit. El déficit presupuestario se produce cuando el gasto público supera a los ingresos. Desde la II Guerra Mundial los gobiernos de los países industrializados han tenido déficit casi todos los años. En las últimas décadas muchos países latinoamericanos han encontrado serias dificultades para confeccionar sus presupuestos debido al alto precio de sus deudas externas.

Conceptualmente el presupuesto es el resumen sistemático de las previsiones de los gastos proyectados y de las estimaciones de los ingresos previstos para cubrir dichos gastos.

Por otro lado, el presupuesto debe reflejar la política fiscal del gobierno, con la que éstos pretenden lograr numerosos objetivos, que por lo general son contradictorios y hasta excluyentes, como por ejemplo; promover el pleno empleo, combatir la inflación y propiciar las condiciones de un crecimiento estable y sostenido. Para lograr estos objetivos el gobierno puede querer estimular la economía nacional incurriendo, voluntariamente, en un déficit presupuestario. Si las presiones inflacionistas aumentan, el gobierno puede optar por reducir el déficit, equilibrar el presupuesto o intentar alcanzar un superávit presupuestario reduciendo su nivel de actividad económica. Para que estas políticas fiscales sean eficientes, es necesario que no contradigan la política monetaria desarrollada por el banco central.

El proceso de formación del presupuesto por lo general cumple un ciclo que se pudiera llamar ciclo presupuestal. Este ciclo consta de cinco fases; Fase de Programación y Formulación, Fase de Aprobación, Fase de Ejecución, Fase de Seguimiento y Control y finalmente la Fase de Evaluación.

Las fuentes de financiamiento del presupuesto por lo general está compuesta por los recursos ordinarios los cuales están constituidos por la fuente normal y periódica de recursos fiscales que obtiene el Gobierno como base fundamental para financiar sus actividades. Los recursos Ordinarios se identifican porque son relativamente permanentes y previsibles.

Los recursos por la recaudación de impuestos, recursos de operaciones oficiales de crédito y las transferencias completan el cuadro de fuentes de los ingresos para la formulación del presupuesto.

Por el lado del destino de ese presupuesto se tiene que clasificación por lo general está compuesta por los gastos corrientes representados por los sueldos y salarios, los aprovisionamientos, las materias primas y los servicios contractuales distintos a los desembolsos de capital y los gastos de capital definidos como aquellos también denominados de inversión ya que se espera que produzcan beneficios económicos o sociales a mediano o a largo plazo


BIBLIOGRAFÍA UTILIZADA

  • Economía Macro & Micro. McGraw-Hill. Rudiger Dornbusch y Stanley Fischer. Tomos 3 y 4
  • Diccionario de Administración y Finanzas. J. M. Rosenberg. Editorial Océano/Centrum
  • Enciclopedia Encarta 2007. Microsof

sábado, 23 de febrero de 2008

PARA LA DISCUSIÓN Y EL DEBATE

¿Qué hay y quién está detrás de las decisiones económicas?
Juan Torres López
Sistema Digital

Quizá una de las interrogantes peor resueltas sobre la democracia es la que se pregunta por las condiciones de todo tipo que necesariamente deben darse para que podamos decir con propiedad que la democracia existe como tal.

No trataré de resolverla aquí pero me parece que, además de instituciones representativas, partidos democráticos o ciudadanos que la hagan suya, entre otras, hay una fundamental: la deliberación. Al menos, en el sentido en que la define Adela Cortina cuando dice que “delibera quien considera atenta y detenidamente el pro y contra de los motivos de una decisión antes de adoptarla, y la razón o sinrazón de los votos antes de emitirlos” (EL PAÍS, Opinión - 24-08-2004).

Traigo esto a colación porque si hay algo evidente en las relaciones económicas de nuestra época es que cada vez resulta más desnaturalizado y desconocido el agente de quien efectivamente dependen las decisiones económicas.

Hoy día es normal que se hable de la autoridad fiscal o monetaria, del Ejecutivo o, ya en el paroxismo, de los mercados, ... es decir, de instancias impersonales que desde ningún punto de vista pueden considerarse que tengan capacidad de resolver, criterio autónomo para determinar lo bueno o lo malo, ni por supuesto boca para poder expresarse y decidir.

No puede ser que sean esas instituciones sin alma ni rostro las que deciden. Como se decía en El Quijote, debe ser «alguien y aún álguienes» quienes estén tomando las decisiones que a todos nos afectan y en cuya génesis no participamos.

La deliberación ha desaparecido, si es que algún día existió, del mundo económico. Al menos, la deliberación abierta, pública y ciudadana. O incluso partidaria, puesto que es cada vez más habitual comprobar que son solo los grandes líderes, y no el conjunto de sus partidos, los que aparecen como los exclusivos portadores de la propuestas sobre lo que debe o no debe hacerse, sobre lo que nos conviene o no.

Y ahí radica no solo uno de los grandes problemas de la economía de nuestro tiempo sino de la democracia en su conjunto.

¿Cómo creer que vivimos en verdaderas democracias cuando los asuntos económicos más relevantes (que normalmente lo son, a su vez, para la demos en su conjunto) nos vienen dados y sin posibilidad de modificar su orientación o contenido?

La otra cara de la cuestión es que resulta igualmente iluso creer que son solamente los líderes o grandes dirigentes quienes deciden por sí mismos. No recuerdo quién lo dijo ni siquiera si es apócrifo o no, pero comparto la idea de que el verdadero poder no lo tiene el que está sentado en el sillón sino quien puede hablarle al oído.

Y esa es la cuestión, que quienes puede hacerlo no dan la cara a los ciudadanos y les imponen así cada vez más habitualmente caminos obligados por donde no está claro que realmente quieran transitar.

Cuando tan palpablemente se echa en falta la deliberación, la democracia y el control ciudadano de las relaciones económicas quizá convenga traer a colación unas palabras sabias del Premio Nobel de Economía, Amartya Sen, ante la Organización Internacional del Trabajo. Se refería a la crisis asiática, pero nada hay escrito que diga que no podría pasarnos a nosotros: “El desarrollo de la crisis financiera de algunas de estas economías ha estado estrechamente vinculada a la falta de transparencia empresarial, en particular, la falta de participación pública en el examen de las disposiciones financieras y comerciales. La ausencia de un foro democrático ha agravado este hecho. La oportunidad que hubiesen podido facilitar los procesos democráticos de impugnar el poder de determinados grupos o familias en varios de estos países hubiese podido ser determinante”.

Juan Torres López es catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Málaga (España). Su web:http://www.juantorreslopez.com

lunes, 21 de enero de 2008

Concepto de Microeconomía

La microeconomía se puede definir como aquella rama de la Economía como ciencia Social que estudia el comportamiento de unidades económicas individuales, como los individuos, las familias, las empresas y los mercados con los que interactúan. Generalmente se le conoce también como la ciencia que estudia la asignación de los recursos escasos entre finalidades alternativas. La teoría microeconómica utiliza modelos formales que intentan explicar y predecir, utilizando supuestos simplificadores, el comportamiento de los consumidores y productores. En general el análisis microeconómico se asocia con la teoría de precios y sus derivaciones. Se considera que el mayor contribuyente al análisis microeconómico ha sido el Matemático y Economísta británico Alfred Marshall.

Concepto de Macroeconomía

La macroeconomía­a estudia el comportamiento de variables económicas agregadas, es decir, aquellas variables que se forman con otras variables. Por ejemplo, la producción agregada de un país se forma con la producción de todas las empresas, familias, individuos y el sector público de ese paí­s. Otras variables usuales en el estudio macroeconómico son la inflación y el desempleo. El economísta inglés JohnMaynard Keynes fue el primer estudioso del análisis macroeconómico.

Estos elementos de los que se encarga la macroeconomía­a, esta en realidad compuestas por otros elementos individuales. Por ejemplo, inversión nacional se forma por la inversión de cada una de las empresas y del gobierno. Los ­índices de precios intentan reflejar la variación del promedio de precios de toda la economíaa.

Existe una estrecha relación entre la macroeconomía­a y microeconomía. Se podría pensar, que la macroeconomía­a parte de la microeconomía­a en el sentido que todos los agregados estan compuestos de unidades individuales, entonces, agregando comportamientos microeconómicos se podría llegar al comportamiento macroeconómico. Sin embargo, esta agregación suele no realizarse debido a que, por un lado,existe una gran cantidad de elementos heterogéneos a agregar, y por el otro, debido a que el comportamiento de los agregados no se obtiene de la suma de los comportamientos de las partes.

Entonces, la macroeconomía realiza supuestos simplificadores y así ­evita la agregación de elementos individuales. Por ejemplo, se suele considerar una función de utilidad de la sociedad como un todo, ya que las funciones de utilidad usualmente son ordinales y es teóricamente imposible agregar este tipo de funciones. Otro ejemplo es considerar una función consumo agregado del tipo C=a+b*Y, sin tener en cuenta cual es el consumo individual. Sin embargo, en los últimos tiempos, hay una tendencia a incorporar elementos microeconómicos dentro de los elementos macroeconómicos. Este ejercicio suele requerir de la elecció cuidadosa de los supuestos en los que se basa el modelo, pero, segun algunos economistas, le otorgan una mayor consistencia gica al modelo.